Últimamente están de moda los calamares gigantes y salen en casi todos los medios, el morbo siempre venderá. Esta vez han capturado uno de casualidad en la Antártica, por un barco de pesca Neocelandés.
Es de otra familia de los calamares grandotes, los Colosales (Mesonychoteuthis Hamilton) con 450kg de peso con el que tuvieron que luchar durante unas dos hora para subirlo a bordo tras quedarse atrapado en los sedales de pesca del barco, luego fue congelado entero para su estudio.
Es el primer ejemplar capturado completo, solo se sabía de su existencia por unos tentáculos encontrados en el estomago de un cachalote.
Ahora científicos en Nueva Zelanda lo están estudiando.
Más de uno se acordará de esta noticia cuando algo le roce en una nocturna….
Fuente: NationalGeograph